Cuando hablamos de presupuestos cercanos a los 7.000 millones de euros, es imprescindible una implicación de todos los agentes para su correcta gestión. La innovación en el Sector de la Salud y poder tener acceso a ella es clave, pero antes hay que definir qué entendemos por innovación y quien define lo que significa. Desde el punto de vista de Jesús Vidart, innovar no tiene por qué suponer un mayor coste económico. Es conocido por parte de la Administración la importancia de conseguir una mejor adherencia a los tratamientos para mejorar la calidad de vida, por ello, desde la Subdirección General de Farmacia se han puesto en marcha varios programas, destacando el programa del Mayor Polimedicado, del que forman parte los pacientes mayores que toman más de seis medicamentos al día.
El gran reto para Europa y los sistemas sanitarios es afrontar el envejecimiento de su población, la cual consume el 85% de los recursos sanitarios. Los Modelos de Riesgo Compartido son el futuro, ya que en una colaboración público-privada es fundamental que la asunción de riesgos sea compartida, con un seguimiento al paciente y estableciendo las cláusulas del contrato.
Como retos futuros está el establecimiento de la receta electrónica en la CCAA de Madrid, y como receta de éxito las personas y el trabajo constante.
En una colaboración público- privada es fundamental que la asunción de riesgos sea compartida, pero articulándolo bien, es decir, tiene que haber un seguimiento exhaustivo del paciente, un registro de pacientes y hace falta establecer de forma muy concisa y clara las cláusulas del contrato
Pharma Market: Mantener un SNS con la calidad que tenemos depende de todos los agentes implicados, ¿Qué podemos hacer cada uno de nosotros?
Jesús Vidart: En la Comunidad de Madrid, un 30 por ciento del gasto sanitario se destina al gasto farmacéutico (con un presupuesto entorno a los 7000 millones de euros), que supone un 10 por ciento del gasto total de toda la Comunidad Autónoma (aproximadamente 2.000 millones de euros). Al tratarse de un presupuesto tan grande, es imprescindible la implicación de todos los agentes (el médico, los farmacéuticos de atención primaria y hospitalaria, los farmacéuticos de oficina de farmacia, el gestor, etc) para su correcta gestión.
Esta matriz donde participan todos los elementos implicados (incluido también el paciente) es la clave del éxito del SNS, y la única manera de conseguir la eficiencia; y no sólo en el ámbito sanitario, sino también en el de otras consejerías. De hecho, el principal aliado de la Consejería de Sanidad, es la Consejería de Economía y Hacienda, ya que el 45% de todo su gasto es sanidad, la Comunidad de Madrid destina el 45% de su presupuesto a sanidad.
Todos debemos implicarnos en la sostenibilidad del sistema: profesionales, pacientes, industria farmacéutica, gestores y proveedores.
PhMk: “Nuevo” es distinto de” innovador”, pero ¿es posible el acceso de la “Innovación” a todos los ciudadanos?
J.V.: Sí, claro que es posible, pero para ello debemos definir el elemento previo, definir qué es innovador. El Decreto-Ley 16-2012, dice que para que un medicamento pueda ser financiado por el SNS debe ser innovador, así que la pregunta es ¿qué se considera innovador? y sobre todo, innovador no siempre tiene por qué suponer un mayor coste económico.
El que debe definir “innovador” es el Ministerio, ya que es a quien compete la financiación del producto, y no deben ser las CCAA. Esto es algo muy positivo ya que garantiza la equidad y la unidad del sistema. Aún así, existe la creencia de pensar que cuando surge un nuevo producto farmacéutico, éste automáticamente va a estar financiado por el SNS. Este pensamiento es lo que hay que cambiar, ya que algunos productos aunque sean nuevos no tienen por qué estar financiados, porque si ya existen otras alternativas terapéuticas significa que no es innovador, significa que no debería ser financiado por el SNS. El Ministerio debería definir muy bien la palabra innovador pero no es tarea fácil.
El Decreto-Ley 16- 2012, dice que para que un medicamento pueda ser financiado por el SNS debe ser innovador, así que la pregunta es ¿qué se considera innovador? y sobre todo, innovador no siempre tiene por qué suponer un mayor coste económico
PhMk: Una de las claves en la mejora de la atención a los ciudadanos es la Farmacia Hospitalaria, ¿Qué rol pueden desempeñar los farmacéuticos hospitalarios además del de compras y adquisiciones? ¿Cómo se les puede motivar a identificar nichos de oportunidad?
J.V.: El farmacéutico hospitalario es un profesional fundamental y juega un papel clave en la mejora de la atención a los ciudadanos, no tanto en cuanto a compras y adquisiciones, sino para seguir un control en el cumplimiento de los protocolos, siempre en búsqueda de la mejora constante de la eficiencia. Trabajan codo a codo con los médicos, los clínicos, etc. buscando nuevos protocolos y posibles alternativas terapéuticas. De hecho, están haciendo un trabajo formidable con los biosimilares, ya que están eliminando el temor que existe hacia este tipo de medicamentos a través de un conocimiento profundo de los mismos, y haciendo un seguimiento del tratamiento de farmacia de los pacientes ingresados y sobre todo para los pacientes externos. Antes la farmacia hospitalaria estaba enfocada a pacientes hospitalizados, mientras que ahora trabajan también con pacientes externos, como por ejemplo el caso de los pacientes afectados por la Hepatitis C o el VIH. Este trabajo es clave para mejorar el sistema y la calidad de vida de los pacientes.
PhMk: La adherencia terapéutica es una de las palancas clave a la hora de mejorar la calidad de vida del paciente. En este sentido ¿se tiene previsto a medio plazo, fomentar, facilitar o impulsar proyectos y/o programas en la Comunidad de Madrid?
J.V.: Desde la Subdirección de Farmacia estamos constantemente haciendo programas de adherencia terapéutica, ya que cualquier cambio, por pequeño que pueda parecer,afecta a la calidad de vida del paciente. Por ejemplo, siempre que hay alguna modificación en el aspecto externo del medicamento (el color, la tipografía, el logo, etc) lo comunicamos previamente a la agencia y nos coordinamos con los hospitales y con atención Primaria para revisarlo y estudiar las reclamaciones o peticiones de los pacientes.
Teniendo en cuenta que un 30 por ciento del gasto sanitario se destina a farmacia, es nuestra obligación garantizar una buena adherencia a los tratamientos, no sólo porque estas acciones repercuten en una reducción del gasto sanitario, sino porque mejora la calidad de vida del paciente.
Y en cuanto a proyectos para mejorar la adherencia terapéutica, me gustaría destacar el programa del “Mayor polimedicado”, del que forman parte los pacientes mayores que toman más de seis medicamentos al día. A estos pacientes se les hace un seguimiento exhaustivo, tanto por parte de Atención Primaria como por los geriatras de hospitales, ambos se encargan de revisar constantemente los fármacos prescritos, garantizando así la adherencia al medicamento y, a la vez, solucionando los problemas provocados por la falta de revisión, como por ejemplo eliminar la medicación a los pacientes que ya no la necesitan.
PhMk: El Envejecimiento de la población exige un nuevo enfoque: del tratamiento agudo al crónico. ¿Qué pasos se están dando, en este sentido, en la CCAA de Madrid?
J.V.: Como consecuencia de las innovaciones en salud hemos conseguido que los pacientes que antes eran agudos (muchos de ellos fallecían) ahora sean pacientes crónicos, lo que conlleva un envejecimiento de la población. El gran reto de Europa y de los sistemas sanitarios será afrontar este envejecimiento, el cuál consume el 85% de los recursos sanitarios, tanto en búsqueda de una mejora de la eficiencia como por una mejora de la calidad de vida de las personas. Para que la consejería de Sanidad pueda llevar a cabo este reto, es primordial la comunicación y trabajo constante con Asuntos/Servicios Sociales, es decir la atención socio-sanitaria y, con este objetivo, hemos creado el “Plan de Crónicos”.
PhMk: Red de Pacientes Expertos: ¿Se ha puesto en marcha esta estrategia en la CCAA de Madrid?
J. V.: Red de pacientes expertos como tal no tenemos, pero lo que sí hacemos cada vez que realizamos una compra farmacéutica o de un producto sanitario que pueda afectar al paciente es reunirnos con asociaciones de pacientes para darles la oportunidad de participar en la elaboración del producto. Un ejemplo serían las agujas de insulina para diabéticos. En este caso en el que el propio paciente tiene un alto conocimiento de su enfermedad, contar con su opinión y valoración nos resulta extremadamente útil.
También contamos con una página web abierta al público dentro del portal de salud de la Comunidad de Madrid. Recogemos información farmacéutica relevante para el ciudadano como, por ejemplo, cuáles son las farmacias y oficinas de salud abiertas por barrios, información puntual de determinados medicamentos o un buzón donde los ciudadanos pueden plantearnos dudas, y nuestro equipo de profesionales sanitarios contestan en un plazo máximo de 24 horas.
PhMk: Desde su punto de vista, qué implicaciones puede tener dejar de pensar en el fármaco para empezar a centrarse en el paciente y no por lo tanto en el principio activo?
J.V.: El paciente es el destinatario del sistema no el eje del sistema, todo tiene que estar centrado en él y debemos conocerle bien. Obviamente hay que tener en cuenta al fármaco pero no por el fármaco en sí mismo, sino como un medio para conseguir un fin: mejorar la calidad de vida del paciente.
PhMk: IPT y Medicina personalizada. ¿Qué implicaciones tiene para el ciudadano, la industria farmacéutica, los médicos y las CCAA?
J. V.: Me parece fundamental que cada vez que salga al mercado un fármaco nuevo que pueda tener alto impacto en el paciente, no sólo de un modo económico, sino medicamentos que aunque mejoren el pronóstico tienen efectos secundarios importantes, podamos contar con expertos de la Agencia del medicamento, del Ministerio, de las diferentes CCAA y de la Farmacia hospitalaria, que hagan un posicionamiento terapéutico sobre aspectos como a qué pacientes va dirigido, cuánto es el tiempo de duración y cuáles son los protocolos de tratamiento teniendo en cuenta cuál va a ser el futuro de esos pacientes. Por supuesto el impacto económico de esos informes de posicionamiento también será muy importante a la hora de tomar decisiones clínicas, del propio medicamento, e incluso del fármaco que pueda venir después.
PhMk: ¿Será el Riesgo Compartido una realidad en la Comunidad Autónoma de Madrid dentro de cinco años?
J.V.: Los modelos de riesgo compartido son el futuro, pero no podemos olvidar que al ser Administración pública deben poder encajar con la normativa administrativa, dentro de la Ley de contratos del Sector Público, y esto no siempre es fácil. En una colaboración público- privada es fundamental que la asunción de riesgos sea compartida, pero articulándolo bien, es decir, tiene que haber un seguimiento exhaustivo del paciente, un registro de pacientes y hace falta establecer de forma muy concisa y clara las cláusulas del contrato. Para ello, una de las cosas que hay que tener en cuenta es definir qué es éxito y qué es fracaso y además pensar quién define estos conceptos: ¿los médicos?, ¿una persona externa?.
El riesgo compartido tiene cabida en el sistema, y nosotros vamos haciendo pruebas y analizando resultados. Actualmente, ya hemos puesto en marcha proyectos de riesgo compartido como, por ejemplo, el contrato de oxígenoterapia o terapia de oxígeno a domicilio. Es un contrato capitativo en la que las dos partes, tanto SERMAS como la empresa adjudicataria asumen riesgos. La Comunidad de Madrid paga una cápita por persona a la adjudicataria independientemente de que el ciudadano necesite o no una terapia respiratoria.
Antes las terapias respiratorias estaban contratadas por actividad, es decir, el médico prescribe una terapia y se paga a la empresa en función de la prescripción del médico, pero nos dimos cuenta de que el crecimiento interanual era de un 14%, ya que tampoco había una necesidad por parte de la empresa adjudicataria de reducir este tipo de prescripciones y protocolizar el resto. Así que decidimos cambiar a un contrato capitativo, de tal forma que a la empresa se le paga un precio fijo por los pacientes asignados en su zona, independientemente de que estén enfermos o no, y de esta manera se adquiere un riesgo compartido real en el sentido de que las personas que necesiten una terapia respiratoria recibirán un tratamiento muchos más caro que el precio que estamos pagando por cápita. Además así la propia empresa adjudicataria se encarga de trabajar con los clínicos buscando ajustarse realmente a los protocolos. El primer aliado será la empresa adjudicataria que querrá que su contrato sea sostenible, lo que garantiza un riesgo compartido.
Gracias a este contrato estamos consiguiendo unos ahorros de 14 millones de euros anuales y sin producir ningún tipo de perjuicio al paciente, ni una bajada de calidad.
PhMk: ¿Cuáles son los principales retos para los próximos años al frente del departamento?
J.V.: Nuestro reto fundamental es establecer la receta electrónica en la Comunidad de Madrid. A lo largo de este año ya estará implantada en todas las farmacias de la Comunidad. Hemos tardado, pero intencionadamente, porque queríamos aprender y ver cómo funcionaba en otras CCAA y así implantar un modelo en Madrid mucho más estable y consolidado. La receta electrónica es un gran hito que mejora, sin duda, la calidad del paciente y que supone una revisión constante de su medicación, además de implicar una mejora importante en la calidad de Atención Primaria.
El siguiente reto es el constante trabajo con los clínicos y con los farmacéuticos (tanto de Atención Primaria como de Hospitales) y el paciente crónico.
La clave del éxito:
Es fácil: las personas y el trabajo constante.
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