La Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap), ha resaltado en en comunicado que, dotar a todos los profesionales sanitarios de Atención Primaria, y no solo en los hospitales, de los medios de protección adecuados ante el riesgo de infección por coronavirus, debe ser una prioridad para todas las Consejerías de Sanidad. Por esta razón, los expertos denuncian que hasta la fecha, los materiales de protección ofrecidos por las diferentes administraciones sanitarias en la mayoría de los centros han sido insuficientes y han llegado tarde, cuando muchos profesionales estaban ya infectados.

Los pediatras de Atención Primaria se hacen eco de la preocupación expresada por muchos profesionales de Atención Primaria debido a que en sus centros no se dispone de suficientes Equipos de Protección Individual (EPI), ni mascarillas ni gafas protectoras adecuadas. Esto ha causado una situación que ha impulsado a muchos profesionales sanitarios y a determinados colectivos particulares a fabricar sus propios medios de protección, en algunos casos, material no homologado para la adecuada protección, lo que supone un importante riesgo para su salud.

En este sentido, AEPap se suma al llamamiento realizado por el Consejo General de Colegios Oficiales de  Médicos (CGCOM) en el que se alerta de que los profesionales sanitarios, tanto en hospitales como en centros de salud "no podemos estar ni un día más sin las necesarias medidas de protección para los equipos asistenciales. Ni un día más sin disponibilidad de las pruebas diagnósticas".

La presidenta de AEPap, la doctora Concha Sánchez Pina, ha asegurado que “no disponer de los test necesarios para diagnosticar con certeza a los profesionales expuestos o enfermos conlleva que en algunas ocasiones se les indique reincorporarse al trabajo y en otras  guardar 14 días de cuarentena en sus domicilios sin saber con exactitud si están infectados o no, con la implicación que estas decisiones suponen para el control de contagios y de la expansión de la infección, tal como ha manifestado e insistido repetidamente la Organización Mundial de la Salud (OMS)”.

Por otro lado, los pediatras alertan que, en el caso de los menores, indicar el aislamiento de un paciente pediátrico sin la certeza diagnóstica, implica que se pierde el control sobre los posibles contagios que se produzcan en el núcleo familiar donde padres y hermanos realizan un aislamiento a ciegas, sin datos fiables de contagios.