Quedan pocos días para que termine 2023 y las oficinas de farmacia ya pueden hacer balance de cómo les ha ido desde el punto de vista contable, un año con pocos sobresaltos en líneas generales, indica la empresa de asesoría Asefarma.

El único aspecto que ha preocupado de forma periódica a los farmacéuticos ha sido "la subida de los intereses en los préstamos de la farmacia", declara Patricia Fernández, responsable del departamento de Gestión de Clientes y Contabilidad en Asefarma, debido a que "ha sido el gasto más preocupante para los farmacéuticos que tenían créditos".

Muchos han tratado de solucionar esta inquietud "hablando con las entidades financieras para renegociar las condiciones", indica Fernández, mientras que en algunos casos el farmacéutico incluso "se ha planteado vender su oficina de farmacia".

Inversión en tecnología

Este también ha sido el año de la inversión en tecnología, gracias no sólo al interés por incorporar avances que faciliten la gestión de la farmacia, sino también por la subvención del kit digital, la iniciativa que puso en marcha el Gobierno de España con el objetivo de sufragar la implantación de soluciones digitales disponibles en el mercado para conseguir avances significativos en el nivel de madurez digital de las pymes.

"Muchas farmacias han decidido invertir en inteligencia de negocio, en posicionamiento en Internet e incluso en redes sociales", enumera Patricia Fernández.

Márgenes de las farmacias

El margen de las farmacias se ha mantenido estables a lo largo de todo el año, con alguna variación en el margen neto "motivada por los intereses de los préstamos", explica la responsable del departamento de Gestión de clientes y Contabilidad de Asefarma.

El margen neto, el beneficio que se obtiene tras restar a los ingresos tanto las compras como los gastos, rondaría entre el 8 % y el 12 %, en función de las circunstancias de cada farmacia: endeudamiento, antigüedad y categoría del personal, reales decretos…

El margen bruto de las oficinas de farmacia, el beneficio que se obtiene entre la diferencia de las partidas de ingresos y compras, rondaría entre el 28 % y el 34 %, dependiendo de la facturación y el porcentaje de venta, libre o subvencionada por la seguridad social.

A mayor facturación, mayor capacidad de compra y, por tanto, opción de tener un margen superior. En relación con el porcentaje de venta, el margen será mayor con una venta libre superior. Por ejemplo, una farmacia cercana a un centro de salud tiene su mayor venta en seguro, algo que también ocurre con las farmacias rurales. En cambio, sucede todo lo contrario en farmacias de centros comerciales, y "de temporada de verano": esto no ha cambiado, explica Patricia Fernández.