La pandemia ha afectado negativamente a la calidad de vida de las personas con Alzheimer y, en concreto, en determinados síntomas psicológicos y conductuales que pueden aparecer en pacientes con esta patología. Así, algunos de ellos son ansiedad, depresión, delirios, alucinaciones o falsas identificaciones, hasta la agitación, deambulación errática, problemas en la alimentación, alteración del ritmo del sueño o desinhibición sexual.

El hecho de no poder salir a la calle con normalidad, hacer actividades rutinarias, acudir a centros de día y a las Asociaciones de Familiares de personas con Alzheimer y otras demencias, ha incidido negativamente en estas manifestaciones. Por todo ello, algunos expertos insisten en que atender estos síntomas puede disminuir significativamente su sufrimiento, los costes económicos, y la sobrecarga de los cuidadores.

El doctor Luis Agüera Ortiz, jefe de la sección de Psiquiatría del Hospital Universitario 12 de Octubre de Madrid, ha hecho la siguiente aclaración al respecto: “Los síntomas psicológicos y conductuales son una parte muy importante de la enfermedad, ya que suelen suponer una mayor sobrecarga en comparación con los síntomas cognitivos que presentan los pacientes. Además, implican un mayor coste económico, número de ingresos hospitalarios e incorporaciones a residencias”.

¿A qué síntomas hay que prestar atención?

“El retraso de la aparición de los síntomas psicológicos y conductuales es una clara diana terapéutica. Por ello, debe prestarse mucha atención a pequeños fallos en la memoria, cambios en el comportamiento y en la forma de ser del paciente. De esta manera, se podrá intervenir de forma precoz y ello contribuirá a la definición de un diagnóstico más preciso y adecuado por parte de los especialistas”, comenta el doctor Agüera.

La frecuencia y la gravedad de la enfermedad varía en función de cada paciente, cada uno presenta un número limitado de síntomas de entre los potencialmente posibles. Por ello, el experto señala que “es importante buscar ayuda en los médicos para que estos prescriban los tratamientos farmacológicos y no farmacológicos convenientes según las circunstancias. Algunos complementos dietéticos han demostrado que pueden enlentecer el curso de la enfermedad en los estadios iniciales, y por lo tanto, retrasar los síntomas de la misma”.

“Para garantizar el abordaje integral de la enfermedad, deben participar profesionales, familiares y cuidadores, ayudándose mutuamente en la toma de decisiones en función del estadio de la enfermedad. El papel de las Asociaciones de Familiares también resulta fundamental, pues transmiten la experiencia acumulada de casos diversos, lo que aporta información de gran valor”, añade el profesional.

Formaciones “Aliados en Alzheimer”

Para abordar este tema, la Confederación Española de Alzheimer (CEAFA) y Nutricia, la división de nutrición especializada del grupo Danone Specialized Nutrition, van a organizar el webinar “Cómo vivir y convivir con los síntomas conductuales de las personas con Enfermedad de Alzheimer” que tendrá lugar el próximo 2 de septiembre. Esta charla está enmarcada en el ciclo de formaciones “Aliados en Alzheimer”, impulsado por ambas entidades.

Este curso será impartido por expertos nacionales de reconocido prestigio. Se trata de un plan de contenidos que contribuye a garantizar la mejor atención integral de estos pacientes. Otros contenidos del ciclo de formaciones contemplan temas como la actualización de terapias farmacológicas y no farmacológicas, el papel de la investigación en DCL o recomendaciones para las familias sobre cómo afrontar el día a día en el cuidado de los pacientes.

Todos los webinars se podrán ver en diferido tras cada directo en la web  Aliados en Alzheimer y en el canal de YouTube de Ceafa.