I+D29 de noviembre, 2021
Ocho de cada diez españoles califican como bueno o muy bueno el papel de los farmacéuticos durante la pandemia
El 66% de la población española afirma que su actual estado de salud físico es bueno o muy bueno.
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Los españoles son los europeos que se muestran más confiados respecto a su salud, de hecho constituye el grupo que considera que la tienen mejor después de los meses más duros de la pandemia. De hecho, el 66% de los ciudadanos de nuestro país (frente al 54% de los europeos) afirma que su actual estado de salud físico es bueno o muy bueno, y el 54% (45% de los europeos) valora de igual manera su salud mental. Aun así, apuntan a los problemas psicológicos como la principal consecuencia de esta situación.
Estas son solo algunas de las conclusiones de la “Encuesta Merck: La percepción de la salud de los europeos dos años después del inicio de la Covid-19". Se trata de una iniciativa de la compañía de ciencia y tecnología Merck realizada con el apoyo técnico de GAD3 en la que han participado 6.000 personas de entre 18 y 65 años procedentes de diez países (Alemania, Bélgica, España, Francia, Italia, Polonia, Portugal, Reino Unido, República Checa y Suiza).
Acercarse a las personas
“Esta pandemia ha desencadenado la mayor crisis sanitaria, social y económica en prácticamente un siglo y – desde la perspectiva de haber superado los meses más críticos de la misma- en Merck hemos querido conocer su impacto en la salud y estilo de vida de los europeos y europeas”, señala Marieta Jiménez, senior vicepresident de Merck en Europa. “Creemos que solo acercándonos y preguntando a las personas lo que sienten, piensan y necesitan podemos dar respuestas a los diferentes desafíos en materia de salud. Una sociedad sana es la base para construir una sociedad más fuerte, segura y próspera”, añade.
De esta manera, la macroencuesta ha desvelado que los europeos (especialmente italianos, españoles y portugueses) consideran que la pandemia les ha ayudado a hablar abiertamente con su entorno personal y profesional sobre su salud física y mental. Así ha sido para seis de cada diez españoles. Además, el 42% asegura que ha mejorado la convivencia familiar y un tercio que ha favorecido nuevos hábitos saludables y un espíritu común más solidario.
Los resultados muestran que el 19% de los jóvenes españoles (el 23% de los europeos) ha necesitado ayuda psicológica.
Frente a ello, los españoles (al igual que la media europea) enfatizan el peso de los problemas emocionales derivados de la pandemia y no haber podido atender bien las responsabilidades familiares y laborales. Los resultados muestran que el 19% de los jóvenes españoles (el 23% de los europeos) ha necesitado ayuda psicológica. El estrés y la ansiedad, especialmente entre las mujeres de entre 18 y 29 años son, junto con el miedo y la incertidumbre, las consecuencias psicológicas que más han impactado en los españoles en este último año. De hecho, el 35% (el 26% de los europeos) ha desarrollado miedo al contacto físico con otras personas.
Nuevas tecnologías y hábitos
La encuesta Merck muestra que siete de cada diez europeos aseguran sentirse cómodos o cada vez más cómodos con la telemedicina. No obstante, la mitad de ellos sigue prefiriendo las consultas médicas presenciales. Además, ocho de cada diez buscan en Internet información sobre síntomas y enfermedades antes de solicitar una cita médica. Reino Unido, Italia y Polonia son los que más lo hacen.
Pero los resultados muestran cambios en otros hábitos. Tras el periodo más agudo de la crisis sanitaria, uno de cada tres españoles asegura haber reducido el consumo de alcohol y drogas, el 36% dice que han disminuido sus relaciones sexuales y el 20% afirma que ha empezado a hacer una dieta más sana.
El 36% de los españoles dice que han disminuido sus relaciones sexuales y el 20% afirma que ha empezado a hacer una dieta más sana.
Reconocimiento de profesionales sanitarios
El estudio pulsa también la opinión sobre la labor de diferentes colectivos durante la pandemia y destaca el desarrollado por los profesionales sanitarios, sobre todo los farmacéuticos. Cabe señalar que ocho de cada diez españoles califican como bueno o muy bueno el papel de los mismos, siendo el país europeo que más los valora.
El estudio pulsa también la opinión sobre la labor de diferentes colectivos durante la pandemia y destaca el desarrollado por los profesionales sanitarios, sobre todo los farmacéuticos.
Cuando se les pregunta por lo que debería mejorar en el sistema de salud, más de la mitad de los españoles considera que se deberían invertir más recursos en la medicina preventiva y la atención primaria, seguidas de la investigación y desarrollo de medicamentos. Resultados en consonancia con otra respuesta destacada: El 54% de los españoles (35% de europeos) teme la falta de atención que podría derivarse de otro posible colapso sanitario.
El 54% de los españoles (35% de europeos) teme la falta de atención que podría derivarse de otro posible colapso sanitario.
Enfermedades más temidas
En este informe realizado por Merk, se apunta igualmente que el 89% de los españoles (73% de los europeos) piensa que la crisis sanitaria ha afectado al curso normal de los tratamientos oncológicos. El cáncer es la patología que mayor temor genera, seguida de las enfermedades neurodegenerativas, como el Alzheimer o el Parkinson, y las cardiovasculares.
Las consecuencias negativas de la COVID-19, sin embargo, no parecen haber influido demasiado sobre los planes de maternidad/paternidad de los europeos. Así, únicamente el 10% de ellos (coincidiendo con la media española) ha retrasado sus planes a causa de la pandemia.
La resilencia de los españoles
“Esta crisis sanitaria ha sido una gran llamada de atención en torno a la necesidad de priorizar más que nunca el valor de la ciencia y de los profesionales que trabajan al servicio de la salud”, enfatiza Miguel Fernández Alcalde, director general de Merck en España. “Las conclusiones de esta encuesta reflejan que los españoles, al igual que el resto de los europeos, tienen más conciencia que nunca de la importancia de contar con un ecosistema sanitario sólido, innovador y preparado para afrontar cualquier posible reto, por desafiante que este sea”.
Por otra parte y en relación con la situación que se está viviendo a consecuencia de la pandemia, el estudio "Cigna 360 Well-being Survey", de la asegurador Cigna, concluye que la capacidad de adaptación de los españoles, así como de recomponerse es muy elevada, pues el 96% de los mismos asegura ser resilente. Así pues, esta cifra sitúa a España como el país europeo con mayor capacidad para gestionar los cambios y salir fortalecido para afrontar los retos del futuro. Algo que tampoco pasa desapercibido si se compara con el resto de los continentes, pues los ciudadanos españoles ocupan el sexto puesto a nivel mundial en lo que a resiliencia se refiere.
España se sitúa como el país europeo con mayor capacidad para gestionar los cambios y salir fortalecido para afrontar los retos del futuro.
Si nos centramos en edades, aquellos que tienen más de 65 años, encabezan el ranking de resiliencia. Concretamente, 6 de cada 10 encuestados (64%) asevera adaptarse muy bien a los cambios. En el lado opuesto de la tabla se encuentran los millennials (25-34 años), ya que solo la mitad de ellos dice ser resiliente. Por sexo, las mujeres españolas son las que más preparadas están para afrontar escenarios inciertos (58%) frente al 52% de los hombres.
Por sexo, las mujeres españolas son las que más preparadas están para afrontar escenarios inciertos (58%) frente al 52% de los hombres.
“La pandemia nos ha hecho apreciar el valor de la conexión humana y su influencia a la hora de afrontar situaciones que nos generan miedo o frustración. Y es que, sentirse arropado y compartir preocupaciones con un círculo social cercano ante momentos de incertidumbre es crucial para hacer frente a problemáticas como el estrés o la ansiedad que vivimos en el día a día y persistir con energía y seguridad, sin que nuestro bienestar emocional se vea comprometido. Por ello, aunque las relaciones sociales no eliminan las emociones negativas de nuestra vida, sí que ayudan a rebajar sus consecuencias más extremas. En este proceso, la tecnología es clave, ya que permite conectar con las personas siempre que se necesite, en cualquier momento y desde cualquier lugar y, así, evitar situaciones de aislamiento social, señala María Sánchez, e-Health Medical Manager de Cigna España.
A pesar de las buenas cifras, aún queda margen de mejora y dentro de este proceso, el respaldo que se recibe de la familia a lo largo de su vida (71%), sentirse parte de una comunidad (60%), y compartir sentimientos y emociones con la pareja (53%) contribuyen a reforzar la capacidad de resiliencia.
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