Faes Farma en colaboración con la Sociedad Española de Farmacia Clínica, Familiar y Comunitaria (Sefac) ha desarrollado la Guía de Actuación Farmacéutica a pie de mostrador sobre el uso de probióticos en patologías clínicas. Se trata de una herramienta práctica que nace para servir de manual de consulta en el trabajo diario del profesional farmacéutico.

La coordinadora de esta guía, Ana Rodríguez Sampedro, farmacéutica comunitaria en Pobra y coordinadora del grupo de Nutrición y digestivo de Sefac, declara que su objetivo principal es “dotar al farmacéutico comunitario de una herramienta útil y rápida de consulta, para el abordaje de determinados problemas de salud mediante el uso de probióticos”.

La guía recoge también información actualizada sobre las cepas más usadas en las diferentes patologías que tienen evidencia científica.

La guía de uso práctico con casos reales recoge también información actualizada sobre las cepas más usadas en las diferentes patologías que tienen evidencia científica.

Se centra en el uso de probióticos en dos patologías intestinales (diarrea por antibióticos y síndrome de intestino irritable), dos patologías relacionadas con la salud de la mujer (candidiasis de repetición e infección del tracto urinario) y dos con el refuerzo del sistema inmune (refuerzo del sistema inmune en adultos y niños).  Tal y como explica Rodríguez Sampedro, “concretamente, se abordan seis casos prácticos de diferentes perfiles de pacientes en patologías intestinales, inmunidad y salud de la mujer; patologías de consulta muy frecuentes en la farmacia comunitaria”.

El farmacéutico comunitario juega un papel clave en el asesoramiento, recomendación y dispensación de los probióticos en los pacientes susceptibles de utilizarlos.

“La guía es informativa, pero también es de utilidad para la indicación de los probióticos en las patologías señaladas, ya que se tratan mediante casos prácticos reales desarrollados en la farmacia comunitaria, que sirven de ayuda para resolver aquellos que se nos puedan presentar en nuestro día a día”, asegura la coordinadora de esta herramienta.

El farmacéutico comunitario juega un papel clave en el asesoramiento, recomendación y dispensación de los probióticos en los pacientes susceptibles de utilizarlos. “Además, su papel se completa con el seguimiento a estos pacientes. Es muy importante que el farmacéutico tenga a su alcance guías como esta y protocolos de actuación, para poder llevar a cabo su trabajo de una forma científica y sanitaria”, concluye la portavoz.