En marzo de 2021, el Observatorio de Tendencias, impulsado por Cofares y que se tituló: “Un año de Covid-19: Análisis de los efectos de la fatiga pandémica entre los españoles”, reflejó que el 85,8 % de los españoles sufría el impacto emocional en su salud mental del agotamiento pandémico. Ahora, tras cumplir el segundo aniversario de la irrupción de la pandemia, este fenómeno sigue afectando a la salud mental de los españoles. De hecho, parece que este agotamiento se está cronificando pues el porcentaje se sitúa en el 85,7 %, lo que muestra que apenas ha habido evolución en este sentido. 

Por sexos, las mujeres son las que más declaran sufrir el golpe emociona  (89 %), frente a los hombres (82,3 %). Mientras que geográficamente, destacan los resultados por encima de la media de Castilla y León (91,8 %), Castilla-La Mancha (90,7 %), Navarra (90,4 %), Comunidad Valenciana (87,8 %) y Baleares (87,1 %).

Por sexos, las mujeres son las que más declaran sufrir el golpe emociona  (89 %), frente a los hombres (82,3 %).

Síntomas principales 

En cuanto a los principales síntomas asociados al agotamiento, la dificultad para concentrarse (76,8 %) se suma a la lista, algo que ya se empezó a vislumbrar en el primer aniversario de la pandemia. En este listado, se incluyen también sentimientos de tristeza (85,3 %), cansancio (82,9 %) e irritabilidad (81,3 %). La indefensión (77,7 %) y la dificultar para dormir (72,2 %) y pérdida del apetito (44,8 %) son otros efectos que han irrumpido este año con mayor fuerza.

Los españoles se sienten especialmente cansados e irritados, ambos síntomas presentan puntuaciones superiores este año con respecto al año anterior: cansancio (82,9 % en 2022 frente al 80,7 % de 2021) e irritabilidad (81,3 % en 2022 frente al  78,7 % de 2021).

Los españoles se sienten especialmente cansados e irritados, ambos síntomas presentan puntuaciones superiores este año con respecto al año anterior.

Asi pues, cuando se cumple el segundo aniversario de la irrupción de la emergencia sanitaria, se pone de manifiesto que el golpe emocional de la pandemia de la Covid-19 se siguen cebando con la salud mental y no ha mejorado con respecto a 2021: esto es lo que aseguran 6 de cada 10 españoles.

¿Una enfermedad endémica?

En cuanto al tiempo que falta para que la COVID-19 se convierta en endémica como el de la gripe, los españoles son, en general, pesimistas. En concreto, el 66,4 % afirma que esto no ocurrirá hasta dentro de más de un año, frente al 33,6 % que cree que será en verano o en los próximos meses.

Desde un punto de vista demográfico, es la Generación Z (71,2 %) la que ve más lejos el fin de la pandemia. Un dato que demuestra el agotamiento psicológico de este segmento de la población a pesar de sus ganas de volver a la vida prepandemia.

En el plano autonómico, las regiones que más lejos ven los últimos días del coronavirus son Canarias (88 %), Castilla-La Mancha (76,7 %), Aragón (76 %), Comunidad Valenciana (72 %), Castilla y León (68,9 %) y Baleares (67,7 %).

Los jóvenes y las mujeres, los más frágiles

Por franja de edad, son los más jóvenes -Generación Z- (94 %) los que se ven más afectados por el agotamiento mental, frente a los Millennials (26-35 años), con un 89,6 %; la Generación X (82%), con un 82 %; y los Boomers (+de 55 años), con un 77,7 %.

En los últimos meses, este segmento de edad ha exteriorizado las consecuencias de la pandemia en su salud mental, ya que se percibe ante un escenario de incertidumbre y está en un punto evolutivo en el que tiene que tomar decisiones vitales.

Los más jóvenes -Generación Z- (94 %), son los que se ven más afectados por el agotamiento mental, frente a los Millennials (26-35 años), con un 89,6 %; la Generación X (82%), con un 82 %; y los Boomers (+de 55 años), con un 77,7 %.

Por género, destaca que las mujeres son las que vuelven a declarar que más han experimentado los síntomas de la pandemia tras dos años conviviendo con el virus y las continuas restricciones: un 89 % lo sigue sufriendo.

Secuelas emocionales

En relación a la última ola de la pandemia, la sexta, 9 de cada 10 españoles afirman que las consecuencias del virus les han afectado emocionalmente debido al aumento de contagios por las diferentes variantes (ómicron o delta), entre otros motivos.

En relación a la última ola de la pandemia, la sexta, 9 de cada 10 españoles afirman que las consecuencias del virus les han afectado emocionalmente.

La frustración y el desánimo (28,1 %) son los principales efectos que los españoles achacan a la sensación de retroceso en la pandemia por el aumento continuo de las restricciones en las diferentes olas a lo largo de estos dos años. Por generaciones, la frustración golpea de igual modo a jóvenes (18-25 años), con un 31,8 %, y Boomers (más de 55), con un 28,7 %.

Otras consecuencias que han dejado huella son la ausencia de relaciones familiares y sociales para evitar contagios del coronavirus (19,4 %), el nerviosismo y la saturación informativa (17,6 %), el impacto social de los confinamientos y las cuarentenas por positivos (15,7 %), las restricciones sociales y de ocio (11 %) y las medidas de protección (8,2 %).