I+D24 de abril, 2024
La Fundación Josep Carreras contra la Leucemia publica una guía sobre el dolor en el paciente hemato-oncológico
Cuenta con la colaboración de la Fundación Grünenthal.
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La Fundación Josep Carreras contra la Leucemia ha contado con la colaboración de la Fundación Grünenthal para publicar 'El dolor en el paciente hemato-oncológico: antes, después y durante el tratamiento', una guía con recomendaciones para manejar los dolores físico y emocional asociados a las enfermedades hematológicas en sus diferentes etapas de tratamiento.
Las particularidades de enfermedades hematológicas como la leucemia, el linfoma o el mieloma múltiple implican que los pacientes y sus médicos afrontan muchos desafíos distintos a los asociados con tumores sólidos. Así, este documento ofrece una hoja de ruta para abordar el dolor que acompaña a quienes las padecen y enfatiza la necesidad de que se aborden con un enfoque diferenciado y especializado.
'El dolor en el paciente hemato-oncológico: antes, después y durante el tratamiento' también alude a un estudio de Grünenthal que incluyó a 49 personas en España (549 en Europa) con dolor neuropático oncológico (DNO), detalla cómo afecta a sus vidas y evidencia que 1 de cada 5 pacientes presenta dolor intenso a diario, el 47 % ha faltado al trabajo o a clase y el 12 % ha tenido que abandonar su profesión. En el apartado emocional, el 37 % manifiesta que la situación ha afectado a su autoestima.
Ante estos datos, el documento incide en que muchos dolores son manejables, por lo que controlarlos y mejorar la calidad de vida del paciente resulta fundamental durante el tratamiento. Además de los medicamentos, una alimentación adecuada y equilibrada y practicar ejercicio pueden aliviar algunos dolores, mientras que la gestión del miedo y la incertidumbre requieren apoyo emocional especializado. Por ello, sus autores instan a los pacientes a acudir a su médico para que les derive al nutricionista y al fisioterapeuta y evalúen qué dieta y qué actividad son más apropiados para mejorar su situación.
Por último, la guía hace hincapié en la importancia de realizar ejercicio físico durante el transcurso del tratamiento oncológico, cuando la densidad ósea puede disminuir y provocar osteoporosis por los tratamientos médicos y el prolongado periodo de inmovilidad. Una reducción significativa en la densidad ósea puede comprometer la integridad estructural del hueso, especialmente si se pierde la estabilidad, por lo que ante indicios de osteoporosis se debe incrementar la actividad física. El deterioro de los huesos por las lesiones líticas es especialmente significativo en los pacientes de mieloma múltiple.
Ana Martins, presidenta de la Fundación Grünenthal, destaca la importancia de que instituciones como la Fundación Josep Carreras contra la Leucemia "dediquen su conocimiento y esfuerzos en elaborar publicaciones como esta, en las que se recogen recomendaciones e información para ayudar a estos pacientes a afrontar los episodios de dolor en las diferentes fases del tratamiento, así como testimonios de pacientes que pueda servirles de ayuda en su día a día".
Alexandra Carpentier, responsable de Experiencia del Paciente de la Fundación Josep Carreras contra la Leucemia, incide en "la importancia de informar al hematólogo sobre el dolor" debido a que "muchas veces" el paciente asume que constituye "una parte normal del cáncer" cuando "es muy importante tratar el dolor en cuanto aparece o impedirlo antes de que comience a hacer estragos". De hecho, destaca que "una vez que el dolor se intensifica, puede ser más complicado de tratar".