Más de un año despúes de su detección, el coronavirus, causante de la enfermedad Covid-19, continúa planteando incógnitas, muchas de ellas relacionadas con sus síntomas y perdurabilidad dependiendo del paciente. Se sabe que una de cada diez personas sigue padeciendo la enfermedad hasta doce semanas después de haberse contagiado de Covid-19. Además, una de cada cinco presenta síntomas cuatro o cinco semanas después del positivo, incluso con PCR negativa.

Es lo que los expertos denominan Covid persistente, a cuyos afectados les impide llevar una vida normal o en cualquier caso reincorporarse a sus actividades habituales. Las manifestaciones más conocidas incluyen una serie de síntomas físicos preocupantes, como la fatiga severa y el aumento del riesgo de daños en el corazón, los pulmones y el cerebro. Pero la lista, según recoge la Sociedad Catalana de Medicina Familiar y Comunnitaria (CAMFIC) es mucho más larga.

En este sentido, las investigaciones científicas siguen avanzando con el reto de acotar qué puede ser Covid persistente y qué no. El Observatorio Europeo de Sistemas y Políticas de Salud impulsado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), ha publicado recientemente un nuevo estudio que resume lo que se sabe hasta ahora de esta afección, quiénes y cuántas personas las padecen, el diagnóstico y el tratamiento, y cómo los distintos países del mundo lo están abordando. 

Según ha explicado el director regional de la OMS para Europa, Hans Henri P. Kluge, "esta enfermedad ha causado mucho sufrimiento en toda Europa, y los informes sobre el coronavirus persistente son un motivo adicional de preocupación. Es importante que los pacientes que tienen estos síntomas sean incluidos como parte de la respuesta al Covid-19 para mitigar algunos de los impactos sanitarios a largo plazo de la pandemia. Este informe deja clara la necesidad de que los responsables políticos tomen la iniciativa en esta cuestión".

En España, la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) presentó en noviembre una encuesta a 1.834 personas que, agrupadas en la plataforma Long Covid Acts, sufren síntomas compatibles con Covid persistente. La media de edad es de 43 años, el 79% son mujeres y la duración de los síntomas supera los seis meses. Son, por tanto, personas que pasaron la infección durante la primera ola, muchas veces en casa y sin que les fuera realizada una prueba PCR.