La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha declarado que se prevé un invierno en el que aumentarán de las hospitalizaciones y muertes por COVID-19. Así lo ha manifestado Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS, que ha justificado estas declaraciones diciendo que se espera “un clima más frío en el hemisferio norte”.

A pesar de ello, durante la rueda de prensa efectuada ayer en Ginebra (Suiza), Adhanom Ghebreyesus, ha aseverado que la evolución de la pandemia está experimentando “un descenso de las muertes notificadas en todo el mundo”.

La evolución de la pandemia está experimentando “un descenso de las muertes notificadas en todo el mundo”.

No obstante, ha recalcado que las subvariantes de ómicron “son más transmisibles que sus predecesoras”, y por ello no se debe descartar la posibilidad “de que haya variantes aún más transmisibles y más peligrosas”.

A su vez, ha recordado que la cobertura de vacunación entre las personas de mayor riesgo “continúa siendo demasiado baja, especialmente en los países de bajos ingresos”.

“En los países de ingresos altos, el 30% de los trabajadores de la salud y el 20% de las personas mayores siguen sin vacunarse”.

Sin embargo, “en los países de ingresos altos, el 30% de los trabajadores de la salud y el 20% de las personas mayores siguen sin vacunarse”. Según el dirigente de la OMS, estas carencias implican un riesgo para toda la población. Por todo, ello ha pedido a aquellas personas que no se han vacunado que lo hagan y que se pongan una dosis de refuerzo en el caso de que sea recomendable.  

“Convivir con la COVID-19 no significa fingir que la pandemia ha terminado".

Asimismo, ha solicitado a la población mundial que no se olvide de la pandemia de coronavirus: “Convivir con la COVID-19 no significa fingir que la pandemia ha terminado. Si sales a caminar bajo la lluvia sin paraguas, fingir que no llueve no te servirá de nada. Te seguirás mojando. Del mismo modo, fingir que un virus mortal no está circulando es un gran riesgo”.