Para luchar contra la infección Covid-19 es necesario para España “aumentar la inversión y reforzar el sistema sanitario”, tanto en lo referente a personal sanitario como al suministro de medicamentos e infraestructuras. Así lo dice la lista de recomendaciones publicadas esta semana por la Comisión Europea.

Bruselas llama a crear “planes de crisis” en el sector de la salud que incluyan “mejora de las estrategias de compra, diversificación de las cadenas de aprovisionamiento y la constitución de reservas estratégicas de suministros esenciales”. Asimismo, el documento destaca que las consecuencias socioeconómicas no se notarán de la misma manera en todas las comunidades autónomas. Las comunidades del Mediterráneo, Andalucía y las islas, donde el 25% de los empleos están ligados al turismo, sufrirán más la crisis.

En esta línea, el documento subraya la importancia de mejorar la coordinación entre los distintos niveles administrativos, desde el Gobierno a las comunidades autónomas o los ayuntamientos.

Luchar por el empleo

En cuanto al empleo, el Ejecutivo europeo pide al Gobierno que ponga en marcha todos los mecanismos posibles para mantenerlo; esto incluye reforzar la protección a los trabajadores, especialmente los temporales, y mejorar la cobertura de las familias con ayudas directas y a través de la renta mínima de inserción.

La Comisión señala que un millón de trabajadores han perdido el empleo desde que se desató la crisis y 3,5 millones se han acogido a un ERTE. En ese sentido, el documento llama a la protección de los autónomos y las pymes, garantizando su liquidez e impulsando proyectos de obra pública que fomenten la inversión privada y la recuperación económica. Y pone el foco en la transición ecológica, la transformación digital y la promoción de la I+D+i.

El gobierno comunitario concluye que España “sigue presentando desequilibrios macroeconómicos”, con una importante deuda pública y privada y una caída prevista del PIB del 9,4% este año.

Una política fiscal más justa

Para la Comisión Europea, la recuperación y la inversión deben “ir de la mano” para crear una nueva forma de economía dentro de la UE, que afronta las transiciones verde y digital. En este sentido, Bruselas saluda las políticas de apoyo fiscal frente al coronavirus para sostener el crecimiento y el consumo, pero avisa a los Estados que tendrán que volver al rigor presupuestario cuando sea posible.