El Gobierno espera poder comenzar a principios de año a vacunar contra el Covid-19 a la población española. Así, las previsiones del Ejecutivo central son que “una parte muy sustancial de la población podría estar vacunada con todas la garantías a lo largo del primer semestre de 2021". El problema es que apenas el 36,8% de españoles está dispuesto a recibir las primeras dosis de la vacuna contra el coronavirus, un porcentaje muy alejado del umbral de la inmunidad de rebaño. En este sentido, el doctor Fernando Moraga-Llop, vicepresidente de la Asociación Española de Vacunología, cree que "habría que urgir a las autoridades sanitarias a que conjuntamente con expertos independientes intenten cuanto antes crear un clima de confianza en lo que respecta a la vacuna contra el coronavirus".

Las corrientes de desinformación que circularon durante los primeros meses de la crisis del coronavirus hicieron mucho daño en la población. Además, la gestión de la pandemia por parte de las autoridades, no contribuyó en absoluto, creando según el experto "un clima de desconfianza".

Ahora que ya vemos en el horizonte la cercanía de la ansiada vacuna, "siempre es mejor la educación sanitaria frente a la obligatoriedad", apunta el doctor Moraga-Llop. "Los expertos no somos partidarios de la vacuna obligatoria, porque no da buenos resultados. Pero llega un momento en que si la pedagogía no da resultado, habría que plantearse la obligatoriedad. Porque, por ejemplo, no sería admisible que se contagiara una persona depediente y/o de riesgo por contacto con el cuidador, que existiendo ya vacunas, no se hubiese vacunado", explica este experto.

De momento, compañías como Pfizer y Moderna han comunicado elevados porcentajes de eficacia de sus vacunas. A juicio de este experto, las cifras son "soprendemente altas" en comparación con otras vacunas, como es el caso de la gripe. Pero estos resultados, al no ser publicados en una revista científica, "deben de ser tomados con precaución por parte de la ciudadanía, a pesar de ser esperanzadores. Todas las vacunas han ido mostrando un buen perfil de seguridad. No ha habido reacciones adversas graves, con eso nos tenemos que quedar".

Por otra parte, otros laboratorios siguen trabajando en ensayos clínicos para probar la efectividad de las vacunas, como es el caso de Janssen, que ha comenzado su estudio en fase 2 en varios hospitales de nuestro país. Sobre la capacidad de España para estos ensayos clínicos, el doctor Moraga-Llop, ha explicado que "somos un país pionero y con gran experiencia en ensayos clínicos. Cuando uno ve el desarrollo de estudios de grandes vacunas, es difícil encontrar un estudio donde no haya al menos uno o dos centros españoles, porque además hay que recordar que somos un país con buenos índices de vacunación y suele ser sencillo reclutar candidatos".