La compañía farmacéutica Organon llegó a un acuerdo con Lilly por el cual será el responsable exclusivo de distribuir y comercializar los medicamentos contra la migraña Emgality (galcanezumab) y RAYVOW (lasmiditan) en Europa. Lilly seguirá siendo el titular de la autorización de comercialización de los productos y los fabricará para su venta.

Emgality, un anticuerpo monoclonal humanizado antagonista del péptido relacionado con el gen de la calcitonina (CGRP), está indicado para la profilaxis en adultos que tengan migraña al menos cuatro días al mes. Por su parte, RAYVOW es el primer agonista del receptor de serotonina 5-HT 1F aprobado para el tratamiento agudo en adultos de la fase de cefalea de las crisis de migraña, con o sin aura.

"Este acuerdo de comercialización encaja a la perfección con el conjunto de tratamientos para el sistema nervioso central que forman parte de nuestra cartera de marcas establecidas pero, sobre todo, consolida aún más nuestra oferta para la salud integral de las mujeres, que se ven afectadas en mayor medida por el impacto de la migraña", ha explicado Kevin Ali, CEO y presidente mundial de Organon.

"Lilly ha asumido el compromiso de ayudar a las personas que padecen migraña, una enfermedad neurológica debilitante", aseguró Ilya Yuffa, vicepresidente ejecutivo de Eli Lilly and Company y presidente de Lilly International. "Confiamos en que gracias a esta colaboración con Organon, muchas más personas de toda Europa podrán acceder a nuestros tratamientos innovadores contra la migraña".

La contraprestación total que Organon abonará a Lilly incluye una entrega inicial de 50 millones de dólares y pagos por hitos basados en las ventas. El cierre de la operación está previsto para el primer trimestre de este año, una vez finalice la revisión con las autoridades correspondientes de cada país.

La migraña es la tercera enfermedad más frecuente en todo el mundo. Causa cefaleas recurrentes de moderadas a graves que suelen estar acompañadas de otros síntomas incapacitantes (como náuseas, vómitos y sensibilidad a la luz y el sonido) que pueden afectar de manera negativa a la vida cotidiana de los pacientes. Además, es tres veces más común en mujeres que en hombres y es una de las principales causas de discapacidad en las féminas.