Entre los muchos aprendizajes que nos está dejando esta pandemia contra la que seguimos luchando es el de la importancia de dos palabras: autocuidado y responsabilidad. Ambas se han convertido en claves para contener la propagación de la Covid-19 y para sumar esfuerzos y contribuir al bienestar colectivo de la sociedad y del propio sistema de salud. Desde su fundación, anefp ha estado ligada a estos dos conceptos, autocuidado y responsabilidad, basando en ellos su compromiso con la salud de los ciudadanos y la del propio sistema sanitario.

A través de un autocuidado responsable integramos en nuestra vida hábitos saludables, que en este escenario Covid-19 están esencialmente ligados a la higiene y protección frente al virus, con productos de autocuidado indispensables como mascarillas o desinfectantes de manos, además de la distancia de seguridad.

También con pautas de autocuidado introducimos en nuestro día a día hábitos preventivos, que, en la desescalada y vuelta a una normalidad diferente, se hacen visibles cuando retomamos rutinas como, por ejemplo, la práctica deportiva, o en situaciones nuevas, como las derivadas del teletrabajo.

En estas y otras muchas situaciones, el autocuidado vuelve a ser el aliado de siempre, al que con la vorágine de las rutinas diarias, en muchas ocasiones dejamos en un segundo plano. Ahora vuelve a recobrar un protagonismo que nunca debe perder y se presenta como un compañero para afrontar muchos de los escenarios de nuestra nueva realidad, como cuidar de nuestra piel, que puede verse afectada por el uso de la mascarilla, o protegerla, después de meses sin exposición al sol; prevenir lesiones deportivas, después del confinamiento, y hasta en la preparación de nuestra maleta de verano, en la que no podrá faltar un botiquín de viaje con nuevos productos imprescindibles como las mascarillas o los geles hidroalcohólicos.

En este sentido, y al igual que lo ha sido durante la etapa más dura de la pandemia, el sector de autocuidado sigue siendo esencial en esta vuelta a la normalidad, garantizando la fabricación y el suministro de los medicamentos y productos de autocuidado esenciales en la etapa Covid-19 y también de los necesarios para el tratamiento de otras sintomatologías leves no relacionadas con la pandemia.

A este compromiso de las compañías asociadas a anefp se suma también la responsabilidad del sector con la educación sanitaria de la población, a cuya formación contribuye desde su web corporativa y sus canales digitales en Twitter, Instagram y Youtube, desde los que difunde y comparte consejos de prevención, protección y, en definitiva, de autocuidado, para contribuir a la mejor salud y calidad de vida de los ciudadanos. Y sin olvidar la colaboración con los profesionales sanitarios, médicos, enfermeros y farmacéuticos, a los que desde esta tribuna me gustaría poner en valor y transmitirles el apoyo, el reconocimiento y la gratitud de anefp por su trabajo en  momentos muy difíciles en los que la salud de los ciudadanos se ha visto comprometida durante toda la pandemia.