Dr. Francisco Botella Romero, coordinador del Área de Nutrición de la SEEN.
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La obesidad es uno de los problemas de salud más frecuentes y relevantes que necesita una acción urgente, tanto en España como en el resto de Europa. En el seno del reciente 61º Congreso Anual de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN), se han abordado prácticamente todos los aspectos relacionados con esta epidemia del siglo XXI.
Cabe destacar la ponencia inaugural del profesor Javier Salvador sobre el “ambiente obesogénico”, que comprende una serie de factores externos, presentes a nuestro alrededor, que contribuyen a generar -o perpetuar- la obesidad. Estos factores abarcan desde políticas administrativas o educativas hasta otros relacionados con el entorno socioeconómico, laboral, escolar, familiar y sanitario que son capaces de alterar los reguladores del metabolismo y del balance energético. Junto a estos factores, destacan otros como la falta de un hábito alimentario saludable, las alteraciones en el ritmo sueño/vigilia, el sedentarismo, el estrés/ansiedad, la presión de la publicidad hacia el consumo de alimentos poco saludables, la arquitectura y el urbanismo poco acorde con la práctica de ejercicio físico o las dificultades de acceso a alimentos no procesados y de temporada constituyen una auténtica carrera de obstáculos, muchas veces insuperables, para prevenir o corregir la obesidad.
Por otro lado, la estigmatización social relacionada con el peso tiene un enorme impacto en los resultados del tratamiento. Este grave problema culpabiliza al paciente, que lo sufre en distintos ámbitos: escuela, familia, entorno laboral y, lo que resulta bochornoso, en el propio ámbito sanitario.
Recientemente, el estudio alemán INTERACT entre 47 médicos de Atención Primaria, identifica actitudes estigmatizantes hacia pacientes obesos, utilizando la Escala de Fobia a la Grasa (FPS) junto con cuestionarios que incluían información sociodemográfica, causas de obesidad, derivación a especialistas y actividades clínicas. Los resultados indican una calidad en la atención médica por debajo del promedio para pacientes con obesidad.
Por otra parte, miembros destacados de la SEEN abordaron en el marco del Congreso aspectos del tratamiento de la obesidad. El doctor J. Manuel García Almeida puso de relieve la falta de resultados consistentes a largo plazo de medidas tan populares como la dieta vegana o la práctica del ayuno intermitente y abogó por superar la barrera de quedarnos con el dato del peso y del Índice de Masa Corporal para adentrarnos en estudios de composición y función corporal mediante bioimpedancia, ecografía y dinamometría, que nos permitirán identificar con mucha mayor precisión el tipo de obesidad y un tratamiento más personalizado.
Por lo que respecta al enorme problema que supone el manejo de los pacientes con obesidad mórbida, el doctor Josep Vidal abordó la posibilidad de tratamiento farmacológico frente a la reganancia ponderal, tras distintas técnicas de cirugía bariátrica, que presentan un abultado porcentaje de resultados poco satisfactorios a largo plazo. El cirujano Sánchez Pernaute planteó nuevas opciones quirúrgicas para “rescatar” a pacientes en este escenario y la doctora Nuria Vilarrasa expuso en profundidad los resultados de alternativas menos agresivas, como pueden ser las distintas técnicas endoscópicas para atajar esta enfermedad.
No obstante, a pesar de que se han dado algunos avances, consideramos que una mayor concienciación y conocimiento de los profesionales y de la población, incluyendo la clase política, acerca de la problemática que representa el control de la obesidad tendría extraordinarias repercusiones sobre la prevalencia de complicaciones como las enfermedades cardiovasculares y metabólicas, psiquiátricas y el cáncer, lo que se traducirá en impactos muy favorables sobre la calidad y expectativa de vida.