Política sanitaria5 de mayo, 2020
Las UCI se deben preparar para la desescalada y ante una posible segunda oleada por Covid-19

Los expertos recuerdan la importancia de no bajar la guardia en medidas de control y seguimiento de nuevos casos.
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El Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), dependiente del Ministerio de Sanidad, publicó sus ‘Recomendaciones Sanitarias para la estrategia de transición’ con respecto al estado de alerta provocado por Covid-19. De cara a estar preparados en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) y afrontar con la mayor de las garantías posible tanto la desescalada de la emergencia como la potencial llegada de una segunda oleada de contagios, la Sociedad Española de Medicina Intensiva, Crítica y Unidades Coronarias (SEMICYUC) cree necesario acompañar dicho documento con una serie de medidas y recomendaciones específicas para los servicios de Medicina Intensiva.
Desde la SEMICYUC se entiende que ya "se dan las circunstancias para empezar a hablar de desescalada, si bien hay hospitales cuyas UCI se mantienen por encima del 150% de su capacidad a fecha de hoy", según fuentes de la sociedad. Esta desescalada debe plantearse partiendo de la situación particular de cada Comunidad Autónoma, sin bajar la guardia en lo que a medidas de control y seguimiento de nuevos casos se refiere y teniendo en cuenta también un previsible aumento de la patología no Covid-19.
Debe ser cada hospital el que establezca los protocolos necesarios para asegurar la duplicación de las camas de los servicios de medicina intensiva en caso de repunte, pero los recursos de otras especialidades que se han estado utilizando durante las primeras semanas de la pandemia deberían volver a sus funciones habituales cuanto antes, siempre y cuando la carga de pacientes lo permita. Los expertos de la SEMICYUC, consideran que "es el momento de plantear la idoneidad de las instalaciones creadas y de las nuevas adquisiciones de material que se han llevado a cabo durante las primeras semanas de pandemia".
De cara a una segunda oleada, en lo referente a equipamiento, desde la SEMICYUC creen que "es recomendable poder contar con un stock de, al menos, el 200% de lo necesario habitualmente; más importante aun es habilitar un sistema de reposición continuo que se ponga en funcionamiento apenas comiencen a llegar los nuevos infectados, sin esperar a que se desborden las UCI. La respuesta debe ser más precoz que hasta la fecha, con sistemas de monitorización que anticipen los escenarios a corto y medio plazo e indicadores dinámicos".
Por último, los expertos consideran que la desescalada debe acompañarse de una revisión de las medidas de prevención con respecto a los familiares de los pacientes. Siempre que sea posible, debe permitirse la comunicación directa por encima de la telemática, así como dar solución a los problemas estructurales que la impidan.