I+D15 de julio, 2025
Un estudio muestra el impacto de experiencias adversas sobre el volumen del tálamo en pacientes con un primer episodio psicótico

Estas experiencias pueden contribuir a la aparición de trastornos psiquiátricos graves
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El Instituto de Investigación Sanitaria INCLIVA, del Hospital Clínico Universitario de València, ha desarrollado un estudio que pone de manifiesto el impacto de las experiencias adversas durante las primeras fases de la vida sobre el volumen del tálamo en pacientes con un primer episodio psicótico (PEP).
Los resultados de la investigación, liderada por el doctor Juan Nàcher -del Grupo de Investigación en Psiquiatría y Enfermedades Neurodegenerativas de INCLIVA; catedrático del Departamento de Biología Celular/ BIOTECMED de la Universitat de València (UV); y jefe de grupo del Centro de Investigación Biomédica en Red de Salud Mental (CIBERSAM)- se han publicado recientemente en Progress in Neuropsychopharmacology & Biological Psychiatry, en un artículo con el título ‘Altered volume of thalamic nuclei and genetic expression in first-episode psychotic patients’.
Los hallazgos de la investigación muestran el impacto que las experiencias adversas durante la infancia y la adolescencia, como el maltrato, el abandono o el acoso, pueden ser factores que contribuyen a la aparición de trastornos psiquiátricos graves como la psicosis y la esquizofrenia.
El trabajo se ha desarrollado por un equipo multidisciplinar que incluye profesionales de la psiquiatría, neurobiología, genética, neuroimagen y psicología. Sus resultados resultan muy relevantes para comprender cómo las experiencias adversas tempranas influyen sobre el desarrollo del cerebro y pueden derivar en alteraciones de los circuitos neuronales que potencialmente pueden llevar a alteraciones en el comportamiento y la cognición.
El análisis de pacientes con trastornos psicóticos como la esquizofrenia ha puesto de manifiesto que existen alteraciones en la estructura de distintas regiones cerebrales, entre ellas el tálamo. Esta es una región profunda del cerebro constituida por diversos núcleos con conexiones específicas, que participa en el procesado de la información que llega a través de nuestros sentidos pero que también está involucrada en fenómenos como la conciencia o la regulación del sueño, entre otros. El tálamo es una región del cerebro que termina su desarrollo durante la infancia y la adolescencia y, por tanto, es especialmente susceptible a cambios que ocurran durante esa época de nuestra vida. Las adversidades en la infancia podrían afectar su desarrollo, contribuyendo potencialmente a la psicosis.
“De hecho, estudios recientes de nuestro laboratorio, utilizando modelos animales de esquizofrenia que conllevan experiencias adversas durante la infancia y la adolescencia, muestran alteraciones muy importantes en la estructura del tálamo. Estas alteraciones son particularmente relevantes en neuronas inhibidoras del tálamo y afectan también a moléculas relacionadas con su plasticidad. El papel de estas neuronas inhibidoras es muy importante en la función del tálamo, puesto que coordinan y sincronizan el funcionamiento de esta región del cerebro. Además, existen evidencias de que estas neuronas inhibidoras están alteradas en el cerebro de pacientes con esquizofrenia”, explica el doctor Nácher.
“En estudios previos del grupo de investigación se descubrió que el volumen y la forma del tálamo y alguno de sus núcleos se encontraban reducidos en pacientes crónicos con esquizofrenia, pero no se sabía si esto era producto del desarrollo a largo plazo de la enfermedad”, añade el investigador.
En este estudio los investigadores exploraron utilizando imágenes del cerebro obtenidas con resonancias magnéticas si estas alteraciones en el volumen del tálamo y sus núcleos también estaban presentes en el debut de la enfermedad con el primer episodio psicótico (PEP). Además, se comprobó si estas alteraciones en la estructura del tálamo estaban relacionadas con eventos traumáticos tempranos.
Para realizar este estudio se reclutó a pacientes con PEP y controles sanos de la misma edad, quienes se sometieron a una resonancia magnética estructural de 3 T y una evaluación psicológica que incluía un cuestionario de trauma infantil. Tras ello, se analizó la forma del tálamo y se segmentó en sus distintos núcleos para evaluar su volumen. Además, se analizó en la sangre la expresión de distintos genes relacionados con la plasticidad neuronal del tálamo y la psicosis.
“Los resultados mostraron reducciones volumétricas considerando todo el tálamo y en núcleos específicos (lateral posterior, geniculado lateral, geniculado medial, ventrolateral, centromediano, anteroventral, mediodorsal y pulvinar). Algunos de estos núcleos están directamente relacionados con la percepción sensorial, particularmente la vista y el oído, y sus alteraciones podrían estar relacionadas con las alucinaciones que frecuentemente sufren estos pacientes. Otros núcleos están implicados en funciones cognitivas superiores que también se encuentran afectadas en la psicosis. Además, se observó una asociación significativa entre algunas experiencias adversas como la desatención durante la infancia y el volumen del tálamo y de alguno de sus núcleos. Otro aspecto interesante es que los investigadores pudieron detectar en los pacientes alteraciones en la expresión de genes relacionados con la plasticidad neuronal del tálamo y la psicosis. Además, estos cambios estaban correlacionados con las anomalías en la volumetría del tálamo y algunos de sus núcleos constituyentes”, resume.
“Este es el primer trabajo en el que hemos combinado datos de neuroimagen con datos de expresión génica y con análisis del impacto de las experiencias adversas en las primeras etapas de la vida”, resalta el doctor Juan Nácher, quien en conclusión, afirma que “este estudio vincula el volumen de los núcleos talámicos con las adversidades infantiles en los primeros episodios de psicosis y destaca los cambios en la expresión de moléculas relacionadas con la plasticidad neuronal del tálamo y su correlación con los volúmenes de los núcleos talámicos”.
Enlace al artículo:
https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0278584625001253?via%3Dihub