En los últimos siete días España ha notificado 46.867 positivos. Son muchos los expertos que aseguran que nuestro país ha entrado de lleno en la denominada segunda ola de coronavirus. La diferencia fundamental con la situación de hace unos meses es que además de contar con mayor capacidad de diagnóstico, el virus evoluciona a un ritmo menor. A pesar de ello, el colectivo sanitario avisa de que la situación empieza a “ser preocupante”. No obstante, varias sociedades científicas han elaborado un comunicado en el que denuncian la situación epidemiológica que atraviesa nuestro país y alertan de la "elevada probabilidad" de colapsar de nuevo los hospitales como consecuencia del alto número de casos positivos por Covid-19.

El doctor Germán Peces-Barba, vicepresidente de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ) asegura que “las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) están ocupándose de una manera muy acelerada y esto puede suponer un primer signo de desbordamiento. Tenemos miedo de llegar otra vez al colapso y que no podamos prestar el tratamiento que cada paciente necesita en cada momento”. Y es que controlar los flujos en los centros hospitalarios es clave para evitar que se repitan los peores momentos de la pandemia.

Medidas de prevención insuficientes

Muchas comunidades autónomas han impuesto restricciones de diferente grado en aquellos municipios donde se ha detectado un aumento alarmante de contagios. “Existen dos tipos de medidas que se han mostrado eficaces: las restricciones sociales, que pueden contener la proliferación del virus, y la realización de análisis masivos. El problema es que cuando se lleva tiempo realizando análisis masivos y no se contienen las hospitalizaciones, hay que cambiar la táctica y pasar a poner en marcha medidas restrictivas”, explica este experto.

Al margen de las medidas extraordinarias de restricción de la movilidad o de reunión que exija la situación actual, en el caso de la Comunidad de Madrid, que acumula un tercio de los casos, los profesionales sanitarios reclaman más medios para luchar contra la pandemia en esta segunda ola, como más rastreadores, refuerzo de la Atención Primaria o mayor seguridad de los profesionales.

En cualquier caso, los expertos coinciden en que la función de los rastreadores va a tener menos impacto porque “hay múltiples focos de detección comunitaria no detectables”. En opinión del doctor Peces-Barba, con los rastreadores llegamos tarde, “es una labor que teníamos que haber puesto en marcha el pasado mes de julio cuando había brotes localizados y aislados. Todos pensamos que había rastreadores que estaban haciendo una labor de búsqueda y seguimiento de los contactos y poniendo en cuarentena a los afectados, y la realidad actual es que no sabemos si es que esto no ha funcionado o que la población no ha cumplido las cuarentenas impuestas”.