Tecnología6 de agosto, 2025
La cirugía mínimamente invasiva abre una nueva etapa en el tratamiento quirúrgico del cáncer de mama

La incorporación de la tecnología robótica en procedimientos de mastectomía representa un avance en la cirugía mamaria
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La cirugía mínimamente invasiva, que desde hace años ha demostrado su eficacia y precisión en especialidades como la urología, la ginecología y la cirugía digestiva, está comenzando a revolucionar el tratamiento quirúrgico del cáncer de mama. Esta enfermedad, que representa en la actualidad el tumor más frecuente entre las mujeres a nivel mundial y una de las principales causas de mortalidad oncológica, plantea importantes desafíos desde el punto de vista médico, así como en el impacto físico y emocional que genera en cada paciente.
En este contexto, la incorporación de la tecnología robótica en procedimientos de mastectomía representa un avance relevante en la cirugía mamaria, al ofrecer una técnica mínimamente invasiva que combina máxima precisión con un menor trauma quirúrgico. Por su parte, MD Anderson Cancer Center Madrid – Hospiten está incorporando esta técnica en su práctica clínica con el objetivo de optimizar los resultados oncológicos, garantizando la extirpación completa y segura del tumor, al mismo tiempo que se busca mejorar la recuperación funcional, minimizar las complicaciones postoperatorias y preservar la calidad de vida de las pacientes, factores esenciales en el manejo integral del cáncer de mama.
Precisión y minimización del trauma quirúrgico
A diferencia de la mastectomía tradicional, que implica una incisión visible en el pecho, la cirugía robótica permite realizar la intervención a través de pequeñas incisiones en zonas más discretas, como la axila. Esto no solo evita cicatrices en el tórax, sino que también reduce la agresión a los tejidos, favoreciendo una recuperación más rápida y con menos molestias. El sistema robótico, controlado por el cirujano desde una consola, ofrece visión tridimensional y una precisión superior a la de la cirugía convencional, lo que permite actuar con mayor seguridad en zonas delicadas.
“La principal ventaja que aporta la cirugía robótica en mama es que podemos realizar una mastectomía sin incisiones en el tórax, lo que no solo mejora el resultado estético, sino que también reduce de forma notable el dolor postoperatorio y las complicaciones. La evidencia científica reciente apunta a que esta técnica puede disminuir las complicaciones postoperatorias, especialmente aquellas relacionadas con la cicatrización y la preservación del complejo areola-pezón, un aspecto fundamental para la reconstrucción y la estética”, explica la Dra. Gloria Ortega, jefa del Servicio de Cirugía de Mama de MD Anderson Cancer Center Madrid – Hospiten.
Además, la visión tridimensional y aumentada que ofrece el abordaje robótico disminuye el trauma quirúrgico y preserva mejor los tejidos. Así se minimiza el riesgo de que se produzca necrosis en el pezón o en la piel circundante, lo que contribuye a mejorar los resultados desde el punto de vista estético, asegurando el control oncológico de la enfermedad.
Principales beneficiadas de la cirugía robótica
Por su parte, no todas las pacientes con cáncer de mama pueden beneficiarse de esta técnica, ya que su aplicación dependerá de características específicas relacionadas con la anatomía y el tipo de intervención requerida. De esta manera, esta técnica está dirigida principalmente a mujeres que necesitan una mastectomía y presentan un tamaño moderado de mama, sin ptosis severa, lo que facilita la preservación del complejo areola-pezón y permite realizar una reconstrucción inmediata.
“La cirugía robótica está especialmente indicada en pacientes que requieren mastectomía y en quienes es posible preservar el complejo areola-pezón, así como realizar una reconstrucción inmediata. Esta técnica evita la cicatriz visible en el pecho y permite llevar a cabo la reconstrucción mamaria en el mismo acto quirúrgico, lo que repercute positivamente en la recuperación física y emocional de la paciente”, subraya la Dra. Gloria Ortega.
Además, esta técnica se utiliza en pacientes con mutaciones genéticas que requieren cirugía profiláctica uni o bilateral.
Desde el punto de vista emocional, la Dra. Ortega puntualiza que “evitar una cicatriz en el pecho tiene un efecto muy positivo en la autoestima y en la recuperación anímica. Además, la reincorporación a la vida social y laboral es más rápida porque el dolor, la inflamación y las molestias son menores”.
Formación especializada y criterios estrictos para su aplicación segura
La cirugía robótica en cáncer de mama requiere una formación especializada y un equipo multidisciplinar altamente cualificado, lo que asegura la máxima seguridad y eficacia en cada intervención. En este sentido, MD Anderson Cancer Center Madrid – Hospiten se posiciona como uno de los pocos centros en España que está desarrollado un programa estructurado para aplicar esta técnica.
“Estamos haciendo una inversión importante en formación. Nosotros apostamos por crear una unidad específica, cimentada sobre bases sólidas que nos permitan avanzar con firmeza hasta poder establecer o contribuir a la implantación definitiva de esta técnica en nuestro país. No se trata simplemente de hacer cirugía robótica por innovar. Es fundamental aplicar criterios claros y seleccionar cuidadosamente a las pacientes, así como contar con un equipo que domine cada paso del proceso”, detalla la Dra. Gloria Ortega.
En una enfermedad como el cáncer de mama, donde el tratamiento quirúrgico impacta no solo en el pronóstico sino también en la imagen corporal y la identidad personal, la incorporación de técnicas como la cirugía robótica supone un avance hacia una medicina más precisa, humana y centrada en el bienestar integral de la paciente.