Desde hace meses el sector biotecnológico español trabaja a contrarreloj para dar respuestas de manera ágil a la pandemia provocada por la pandemia de Covid-19 en forma de vacunas, tratamientos y soluciones de diagnóstico, demostrando que trabajar en Biotecnología es trabajar para proteger la vida de millones de personas. Desde la Asociación Española de Bioempresas (AseBio) quieren situar la Biotecnología y las Ciencias de la Vida en el corazón de la Estrategia de Reconstrucción de España, con el objetivo de proteger mejor frente a futuras emergencias sanitarias, así como de impulsar un nuevo crecimiento económico más verde y sostenible.

Según explica Ana Polanco, presidenta de AseBio,“el trabajo de los últimos meses ha puesto de manifiesto que el sector biotecnológico español está siendo clave en la búsqueda de soluciones para una de las situaciones más graves que hemos vivido como sociedad en su vertiente sanitaria, social y económica”.

Desde el primer momento, AseBio trabajó en una serie de propuestas para la agenda de recuperación del país enfocadas a impulsar un nuevo modelo económico sostenible, con creación de empleo de alto valor añadido en sectores estratégicos e intensivos en conocimiento. La presidenta de AseBio compareció ante el Grupo de Trabajo de Sanidad y Salud Pública donde expuso el detalle de las propuestas del sector biotecnológico para la España del mañana. La práctica totalidad de las propuestas de AseBio han sido incorporadas al dictamen.

Con la aprobación del dictamen de la Comisión el Congreso de los Diputados considera a la biotecnología como un sector estratégico por su impacto en la salud y la economía de nuestro país como así se menciona en las conclusiones. “El sector salud y la biomedicina son un componente muy importante del potencial económico y tecnológico de España, y por ello un campo en el que desplegar con gran potencial las capacidades de nuestro país para avanzar en I+D+i”.

En definitiva, el dictamen de la Comisión del Congreso de los Diputados pone de manifiesto “la importancia de la ciencia y la innovación en la búsqueda de soluciones en el ámbito sanitario, social y económico” y, coincidiendo con el diagnóstico de AseBio, resalta “la necesidad de mayores inversiones en conocimiento e innovación” poder hacer frente a los grandes retos a los que se enfrenta la sociedad.