La doctora Sagrario Bustabad, presidenta de la Sociedad Española de Reumatología (SER), junto con los doctores Ruben Queiro-Silva y Carmen Ordás, presidente y secretaria de la Sociedad Asturiana de Reumatología (SARE), se han reunido con Concepción Saavedra, consejera de Salud del Principado de Asturias, para tratar la situación actual de la especialidad de Reumatología y promover acciones que contribuyan a mejorar la atención de las personas con enfermedades reumáticas en la región.

Durante este encuentro, también se han planteado soluciones que ayuden a paliar situaciones de inequidad en el acceso a los especialistas, con la intención de anticiparse a problemas futuros y desarrollar políticas públicas sanitarias, como la necesidad de aumentar plazas para médicos internos residentes (MIR) o la mejora de la derivación desde Atención Primaria para conseguir diagnósticos precoces.

Provisión y coordinación

"Existen más de 200 enfermedades reumáticas que se pueden manifestar en cualquier rango de edad, desde niños hasta mayores", explica la doctora Bustabad. "Afectan aproximadamente al 10 % de la población mundial y, aunque son relativamente comunes, en muchas ocasiones son sumamente complejas y de causas desconocidas", detalla. Más de 11 millones de personas sufren una enfermedad reumática en España.

"Una correcta provisión profesional y coordinación contribuiría enormemente a mejorar la atención y derivación del médico de Atención Primaria al reumatólogo a tiempo, evitando que aparezcan lesiones graves y la discapacidad que estas enfermedades pueden generar", asegura el doctor Ruben Queiro-Silva. "La detección precoz, no solo aliviaría la dolencia de los pacientes, sino que repercutiría positivamente en la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud, evitando significativos costes indirectos derivados de las complicaciones, incapacidades y bajas laborales", subraya.

Situación en Asturias

Asturias es la región más envejecida de España: el 27,16 % de los habitantes de esta comunidad autónoma son mayores de 65 años, según los datos del Instituto Nacional de Estadística del año 2023.

Asimismo, gran parte del territorio asturiano está poco poblado. Esta dispersión dificulta que las personas accedan a los servicios sanitarios, particularmente de atención especializada, situación que genera inequidad por los retrasos en el diagnóstico y los tratamientos precoces.

A todo ello, se suma el bajo número de especialistas presentes en el Principado, así como la falta de relevo generacional ante las jubilaciones recientes y próximas.