Outsourcing de personal para los departamentos Médicos y de Operaciones Clínicas de la Industria Farmacéutica
Deberíamos comenzar con una definición/ traducción clara y contundente para explicar el cada vez más frecuente término de Outsourcing:
“Contrato o proceso económico de subcontratación, externalización o tercerización de servicios o personas mediante el cual serán desarrolladas unas tareas asignadas por una empresa contratante a una segunda empresa “especializada” y que consistirán en la prestación y ejecución de los servicios requeridos. Este proceso puede orientarse tanto a la contratación de personal, como a la contratación de personal y los recursos necesarios para el desarrollo de las tareas asignadas”.
Katherine Hudson, máxima responsable de una cuenta de 250 millones de dólares en la empresa americana Eastman Kodak, se preguntaba ya en los años 80 por qué debía invertir esa cantidad de dinero en recursos para conseguir el desarrollo de tecnología informática desde dentro de la compañía si no era esa su misión, y cuando además, había empresas exclusivas en gestionarle de forma especializada ese servicio. La misión de los Laboratorios Farmacéuticos no es convertirse en empresas especializadas en la selección y contratación de personal, sino la de gestionar sus recursos para conseguir el mejor resultado en la investigación, fabricación y distribución de los fármacos.
El sector farmacéutico, al igual que otros sectores, cuenta con gran experiencia en disponer de servicios Outsourcing, que cada vez requieren de una mayor especialización, velocidad y a su vez de una mayor calidad y seguridad en los servicios contratados.
Sin duda, la principal razón para la deslocalización de recursos humanos trata de conseguir tanto una correcta adaptación a las nuevas infraestructuras de personal, como un ajuste prudente y a bajo riesgo del número de personal necesario en relación a las necesidades temporales de cada laboratorio. Además, se producen unos beneficios adicionales que hacen rentable el outsourcing farmacéutico, especialmente en tiempos de crisis como los que nos toca afrontar y que generan la obligatoriedad de realizar profundos análisis presupuestarios y nuevos planteamientos a tener en cuenta a la hora de poner en marcha nuevas y acertadas inversiones.
A favor del Outsourcing, encontramos diversos principios económicos fundamentales y diversos beneficios de los que los laboratorios disfrutan mediante este tipo de contratación:
- Abaratamiento durante los procesos de selección: A menudo los laboratorios han de contratar empresa consultoras para la selección de determinados perfiles profesionales. Tras complejos y costosos procedimientos de búsqueda, selección y “captura” del candidato, finalmente el o los finalistas presentados han de ser también entrevistados por el cliente final (laboratorio). En el mejor de los casos, si la selección ha llegado a buen puerto y pasa el filtro final, el candidato se incorpora a la plantilla del laboratorio y la consultora cobra un porcentaje determinado del salario bruto del candidato. Mediante el Outsourcing, este coste se reduce a “0”.
- Ahorro de tiempo: La compleja estructura de los laboratorios farmacéuticos y el volumen de trabajo que se produce en los departamentos Clínicos y de RR.HH., hace que el tiempo del que se dispone para hacer una correcta selección se vea en no pocas ocasiones muy mermado y se produzcan selecciones rápidas y poco seguras. Mediante el Outsourcing, se asegura una selección especializada, eficaz y en los tiempos que requiere el cliente. Este tiempo permite al laboratorio dedicarse a tareas de mayor rentabilidad.
- Reduce el número de tareas rutinarias. Las tareas propias de una correcta selección y contratación de personal, llevan implícitos diferentes procesos de ejecución obligatoria que no deben en ningún momento saltarse. De otra forma, se corre el riesgo de no acertar con el empleado adecuado y tirar por la borda horas de trabajo y gasto de los recursos utilizados para la localización de los candidatos. Mediante el Outsourcing, estas tareas quedan bajo la responsabilidad de la empresa contratada.
- Flexibilidad y seguridad empresarial: Cada vez más los laboratorios buscan soluciones flexibles a cada momento y situación determinada. A su vez, como cualquier compañía, buscan seguridad y comodidad con la disposición de los empleados contratados. De esta forma, nos podemos encontrar con empleados contratados para un proyecto de duración determinada tanto si es de 6 meses, 1 año o 10 años. Mediante el Outsourcing, se consigue asegurar esta flexibilidad y seguridad, aportando una gran tranquilidad a las estructuras y proyectos de los clientes. Financieramente, el Outsourcing produce sin duda alguna una rentabilización en la cuenta de resultados.
- Permite obtener empleados mejor cualificados y experimentados. Al ser el sector farmacéutico un sector que requiere por razones operativas personal muy específico, ha de contar en sus plantillas con personal formado y, aún más importante para la industria, personal experimentado y a ser posible en más del 95 % de los casos, con una experiencia previa demostrable en el mismo puesto y con las funciones que va a desarrollar. Mediante el Outsourcing se garantiza que la persona contratada ya ha tenido esa experiencia incluso a través de la propia empresa contratada, la cual cuenta con el personal requerido de antemano.
- Se genera empleo. Al existir en la industria limitaciones provenientes de las centrales en cuanto a la contratación de plantilla interna (head counts), el Outsourcing no solo se puede contemplar de forma positiva para el cliente como gasto variable, sino que existe en la actualidad más facilidad para que sea autorizada desde dicha central una posición Outsourcing que una interna. De esta forma, mediante el Outsourcing se genera más empleo, necesario para la industria así como puestos con seguridad laboral, que de otra forma quedarían fuera del mercado.
Así pues, se evidencia que mediante al Outsourcing se garantiza la calidad, se controla el gasto y se asegura la eficacia, aunque de nuevo, el beneficio más valorado para la industria sea la flexibilidad, seguridad y tranquilidad a la hora de poder llevar a cabo sus proyectos bajo un tranquilizador equilibrio entre los presupuestos disponibles y la eficiencia del trabajo contratado.
¿Outsourcing Responsable?
Consultoras de RR.HH., Head Hunters, Consultoras especializadas en salud, CRO´s globales, ETT´s… Son muchos los tipos de empresas que quieren repartirse el suculento negocio del outsourcing, pero: ¿quién está preparado para ello? ¿Se conoce realmente el significado “responsable” de lo que debe ser el Outsourcing?
En primer lugar, hablamos de “personas” que van a realizar un trabajo cualificado y especializado. Por ese motivo, debemos centrarnos desde el principio y de forma individual en la persona, no en el proyecto e identificar las necesidades, objetivos y expectativas profesionales de cada candidato. De esta forma, conociendo de forma total el perfil profesional y personal de cada candidato, podremos acertar en mayor o menor medida y hacer que encaje en el puesto solicitado. El primer error que se comete, es “lanzar” al empleado a la posición dando por hecho tras la revisión del CV que encaja bajo las funciones del job description facilitado por el cliente. En la actualidad y lamentablemente son frecuentes la consultoras y empresas de trabajo temporal que confunden un proyecto con una persona, siendo precisamente en este sector uno de los mayores errores y fracasos para lograr el éxito de los proyectos en desarrollo.
En segundo lugar, las empresas que seleccionan y/o contratan personal para la industria farmacéutica deberían mantener siempre unos altos índices de atracción y fidelización en sus empleados mediante políticas de motivación y satisfacción laboral. Evidentemente, esta política de éxito seguro, se logra a base de salarios competitivos, oferta y posibilidades de desarrollo profesional y buen ambiente laboral. A simple vista parece algo obvio y fácil de conseguir, pero la realidad es otra muy diferente y requiere la realización de un gran esfuerzo de inversión y management por parte de las empresas contratadas.
- Para conseguir un salario competitivo, es necesario tener conocimiento del mercado y ofertar salarios reales. En este punto, hay que matizar que actualmente no existe apenas diferencia entre el salario ofertado por la industria farmacéutica y el ofertado por la empresa contratada, lo que pone de manifiesto un inferior margen de negocio para la empresa contratada. El error en este caso, por parte de las empresas contratadas es mantener unos salarios inferiores, lo que derivará de forma segura en una pérdida del empleado antes del primer año de contratación.
- Para conseguir el desarrollo profesional, se requiere una sólida estructura en la empresa, una gran cartera de clientes y un laborioso trabajo de management para la detección de las oportunidades emergentes, a la vez que se efectúa un seguimiento continuo de cada empleado tratando en todo momento de identificar sus expectativas y anhelos profesionales. Los fallos más frecuentes detectados en referencia a la proyección profesional por parte de las empresas contratadas son: pérdida de contacto con los empleados, e imposibilidad de ofertar promociones laborales en función de los intereses de los empleados. Esta situación puede producir en función del perfil personal y profesional a medio-largo plazo un estancamiento laboral, falta de interés y motivación y finalmente se producirá o pérdida del candidato por imposibilidad de promoción o una pérdida por finalización del contrato como consecuencia de un deterioro en el trabajo diario.
- Para conseguir un buen ambiente laboral, es necesario profundizar en varios aspectos fundamentales, como el comportamiento y asesoramiento de la propia dirección de la compañía, la ubicación, la equidad en las condiciones, beneficios sociales y posibilidades de desarrollo y sobre todo saber transmitir la idea de empresa que trabaja en equipo y empresa que vela por el bienestar y progreso de sus empleados. Quizás, hoy en día, dada la gran competitividad, este sea el punto a mejorar y aunque los primeros motivos de cambio de trabajo sean económicos y de desarrollo profesional, lo que realmente está motivando cada vez en más casos el cambio es el ambiente laboral. No en balde, es una gran parte del día la que pasamos dentro de las compañías, y si volvemos a centrarnos en el objetivo de nuestro análisis “las personas”, concluiremos en el acierto que supone la creación de políticas empresariales que se traduzcan en mejoras y cuidados del ambiente laboral.
La industria farmacéutica busca aliados serios y comprometidos a los que no sea necesario educar en las tareas subcontratadas. La satisfacción del cliente debe figurar como primera prioridad para las empresas que prestan sus servicios y para ello hay que aportar valor e innovación, seguridad y calidad, transparencia y efectividad.
En el caso del Outsourcing farmacéutico, se trata de buscar esa innovación en herramientas de mejora a la hora de presentar candidatos válidos, preseleccionados y disponibles en un tiempo récord. Asimismo, la seguridad, la calidad, la efectividad y la transparencia han de ser cualidades que “se dan por hecho” en las empresas especializadas en proveer de personal especializado al sector farmacéutico.
La clara rentabilidad económica del Outsourcing hace que sea cada vez una actividad comercial más frecuente y segura y que por su propia naturaleza tienda a ir perfeccionándose con el paso de los años. A día de hoy, nos encontramos con modelos muy diferentes y llamativos, desde empresas que externalizan un empleado concreto, pasando por grandes equipos de trabajo, hasta empresas que han decidido externalizar de forma completa todo un departamento de investigación. En porcentajes, actualmente las plantillas están repartidas al 50% de forma muy aproximada y con una gran tendencia a que aumente el 50% de la parte de Outsourcing.
De cara a los empleados, otro punto a tener en cuenta es la estabilidad en el puesto de trabajo que actualmente se ve multiplicada tantas veces como clientes disponga la empresa contratada, en comparación al riesgo de estar contratado directamente por el cliente, que siempre será superior al depender en exclusividad de su estructura y organización interna así como de los procedimientos de recorte de personal que tan frecuentes serán a lo largo de los próximos dos años. Si preguntamos a los empleados, la respuesta es bien clara, trabajan donde mayor salario, posibilidades de crecimiento, ambiente y seguridad se les ofrezca. La opinión actual que merecen las empresas especializadas es también bien clara: Mismas condiciones o mejores y mayor seguridad = apuesta clara por el sistema Outsourcing.
La tendencia a nivel mundial es aumentar los servicios de Outsourcing en el sector farmaceútico, siempre y cuando se encuentre a la empresa preparada y adecuada para ofrecer este servicio con la máxima precisión y confianza.
Otro tema a seguir profundizando en futuros foros y grupos de opinión es el actual marco legal de las compañías especializadas en Outsourcing en referencia a las compañías especializadas en trabajos temporales (ETT´s), éstas últimas, que paradójicamente en ocasiones dañan en gran medida al propio empleo, tanto como a la marcha de un trabajo de obligatoria calidad en los de departamentos Médicos y de Operaciones Clínicas de la Industria Farmacéutica.
Autor:
Carlos Fernández Plaza Bsc, Msc, Senior Resourcing Manager i3 Pharma Resourcing- Ingenix Pharmaceutical Spain
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